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_heng
100 1 _aBlom, Philipp
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_d1970-
_eaut
245 1 3 _aEl coleccionista apasionado :
_buna historia íntima /
_cPhilipp Blomm ; traducción de Daniel Najmías
264 4 _aBarcelona :
_bAnagrama,
_ccopyright 2013.
300 _a371 páginas :
_bilustraciones;
_c22 cm
336 _atxt
337 _2rdamedia
_an
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_anc
490 0 _94222
_aColección Argumentos
_vnúmero 456
504 _aIncluye bibliografía e índice
520 3 _aLas vitrinas de los maniáticos coleccionistas del Renacimiento estaban llenas de cuernos de rinoceronte con incrustaciones de rubíes, mandíbulas de peces gigantes, aves embalsamadas de colores insólitos y espléndidas conchas marinas de todas las formas posibles. En la actualidad, los coleccionistas lo acumulan todo, desde Picassos hasta dispensadores de caramelos Pez. Philipp Blom investiga en El coleccionista apasionado la historia de esa pasión por coleccionar desde el Renacimiento hasta nuestros días. Todo objeto de colección, ya sea una caja de cerillas o la uña de un mártir, tiene un significado que trasciende al objeto mismo; es un tótem. Y el afán incesante por poseerlo -y clasificarlo- convierte al coleccionista en un antropólogo cultural. Para Alex Shear, su colección de piezas del período de posguerra -radios, refugios para protegerse de la lluvia nuclear, coloridas cajas de polvos de gelatina, secadores y horquillas para el pelo, muñecas Barbie- preserva, mediante los objetos cotidianos que constituyeron el decorado del Sueño Americano de la década de 1950, una edad de la inocencia. El homólogo renacentista de Alex es el rey Rudolph II, cuya colección de arte y curiosidades de su época -que albergaba en su castillo de Praga, sujeto a continuas ampliaciones- era impresionante por su complejidad y su refinamiento, y representaba la exhuberancia, la magnificencia de un mundo aún por explorar. Philipp Blom destila de estos materiales tan diversos y rutilantes los temas que subyacen a esta pasión aparentemente tan inasible: conquista y posesión, caos y memoria, un vacío que colmar y la conciencia de la propia mortalidad. Y lo que aparece es el relato del coleccionista como un novio maniático y delirantemente feliz, casado con sus posesiones... hasta que la muerte los separe. «Un libro intrigante y provocativo... La historia reciente sugiere que la pérdida de importancia de la exclusividad y la rareza en el coleccionismo sólo perturbará a esnobs anticuados y ricos advenedizos. Todos los demás continuarán alegremente en ese gran juego de "conquista y posesión", que, como muy bien dice Blom, son dos palabras con una gran carga erótica» (Jonathan Yardley, The Washington Post). «Una crónica sobre la rareza de la mente humana, y la maravilla del mundo, espléndidamente escrita, fascinante, divertida, asombrosa» (A. C. Grayling, The Financial Times). «Notable... y un auténtico registro mundial de delincuentes... El coleccionista apasionado traza los grandes cambios en las teorías del conocimiento, pero también disfruta -y nos deleita- con los dramas, las rarezas y los momentos de espléndida comedia» (Jenny Uglow, The Times Literary Supplement). «Si es un novato en el tema, será como una vitrina de rarezas sorprendentes. Si ya está obsesionado sobre la literatura sobre el coleccionismo, tendrá inevitablemente que comprarlo» (Geoff Nicholson, The Independent). «Brillante... Es a la historia del coleccionismo lo que Victorianos eminentes, de Lytton Strachey, a la época victoriana» (Bevis Hillier, Literary Review).
526 _aColección general
534 _tTo have and to hold
546 _aTraducción Inglés-Español
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_aNajmías, Daniel
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