000 04223nam a2200325Ia 4500
001 7087
005 20241106081333.0
008 190513?DAT1 CNT 000 0 LNG d
020 _a997884001X
_a9789978840016
040 _aUISEK-EC
_bspa
_erda
082 _a986.6
_bN964n 1996
100 1 _aAyala Mora, Enrique
_96019
_eedt
245 _aNueva historia del Ecuador:
_bépoca republicana I /
_ceditado por Enrique Ayala Mora
250 _bPrimera reimpresión
264 _aQuito:
_bCorporación Editora Nacional,
_bGrijalbo Ecuatoriana,
_c1996
336 _atxt
337 _2rdamedia
_an
338 _2rdacarrier
_anc
505 _aVol. XV._ Documentos de la Historia del Ecuador. Vol. 14._ Cronología Comparada de la Historia Ecuatoriana. Vol. 13._ Ensayos Generales II. Vol. 12._ Ensayos Generales I. Vol. 11._ Época Republicana V. Vol. 10._ Época Republicana IV. Vol. 9._ Época Republicana III. Vol. 8._ Época Republicana II. Vol. 7._ Época Republicana I. Vol. 6._ Independencia y Periodo Colombiano. Vol. 5 ._ Época Colonial III. Vol. 3 ._ Época Colonial I. Vol. 2 ._ Época Aborigen II.
520 _aPara los conquistadores, los pueblos conquistados no tienen historia. Por ello, para las concepciones tradicionales, la época anterior a la invasión hispánica es la “Prehistoria”. Pero, la Historia de lo que hoy es Ecuador no comenzó con la conquista. Los pueblos aborígenes no fueron meros receptores, sino actores de un proceso iniciado milenios antes. De allí que deba recobrarse la historicidad de lo que correctamente se ha llamado Época Aborigen. Los arqueólogos han trabajado mucho en un esfuerzo de periodización de esta época,enfatizando criterios de ocupación espacial y de avances en la producción de artefactos.Se ha establecido de ese modo la secuencia: “Precerámico”, “Formativo”, “Desarrollo regional” e “Integración”. Sin negar los aportes valiosos de estas perspectivas de análisis, es importante, a la luz de los avances de la investigación et nohistórica y arqueológica reciente, enfatizar más bien los hitos que permiten entender las grandes transformaciones que sufrió la sociedad en su conjunto, desde la ocupación territorial originaria hasta pueblos en donde el desarrollo del Estado se había consolidado ya. Hay un amplio acuerdo sobre el origen del hombre en América. Se sabe que vino del Asia por el estrecho de Bering, quizá cuarenta o al menos veinticinco mil años antes de Cristo. En el actual Ecuador, por otra parte, hay evidencias de poblamiento de hace doce mil años. Para entonces las condiciones climáticas habían variado, elevándose significativamente la temperatura. Los vestigios más antiguos de asentamientos humanos se encuentran en los valles altoandinos. En el sitio de El Inga, en la zona del Ilaló, cerca de Quito, se han encontrado numerosos artefactos líticos. Se han dado también descubrimientos similares en Chobschi, Cubilán y otros lugares. Los primeros habitantes, de acuerdo al registro arqueológico, fueron cazadores especializados. Se agrupaban en bandas nómadas dedicadas a la cacería de la fauna andina. El bosque de los valles bajos les proporcionaba alimento vegetal, obtenido por la recolección. Los páramos eran el espacio de persecución de animales y de obtención de recursos medicinales. Las armas eran confeccionadas con materiales líticos fuertes como basalto y obsidiana. Los hombres vivían en cuevas o en construcciones de tipo muy simple, hechas de ramas y paja. Los asentamientos eran temporales y se ubicaban en lugares que permitieran la caza y la provisión de materias primas para las herramientas. Con el avance del tiempo, el poblamiento se extendió a otros lugares. Los asentamientos de la Costa son más recientes, pero en ellos puede verse un control más variado de los recursos, puesto que a la cacería y recolección se añade la pesca. El sitio mejor estudiado es Las Vegas, en la Península de Santa Elena.
526 _aArquitectura
700 1 _aAyala Mora, Enrique
_96019
_eedt
901 _a2012-04-16 17:46:46
902 _a8
903 _a2
904 _aY
905 _aN
942 _cBK
999 _c15747
_d15747