Las conexiones entre los polos se desarrollan a lo largo de toda la costa y se conciben como una serie de intervenciones puntuales superpuestas que podrían exportarse a cualquier lugar. El edificio es uno de los nodos del proyecto, y se concibe como un recorrido entre viñedos, que se desdobla, se multiplica y gana complejidad por medio de un programa capaz de reactivar su entorno