Cortina, Adela

Justicia Cordial / Adela Cortina - Primera edición - 149 páginas: 20 cm

Incluye índice y bibliografía (páginas: 145-149)

1. Verum, Ilustum, Pulchrum - 2. Señas de una identidad de una Hetica Cordis - 3. Tareas y retos para una ética de la razón compasiva - 4. Ética cívica y reconocimiento cordial - 5. La ética es de este mundo - 6. Ciudadanía: El Gozne entre ética, política y economía - 7. Democracia radical como democracia comunicativa - 8. Derechos humanos y capacidad comunicativa - 9. ¿Justicia más allá de los límites de la reciprocidad - 10. El horizonte de la justicia mundial: ciudadanía cosmopolita.

Justicia cordial es el último libro de la profesora Adela Cortina 1, en el que continúa con su reflexión sobre la búsqueda de fundamentos filosóficos para la ética cívica. Rescata así muchas de las ideas desarrolladas anteriormente sobre estas temáticas en textos como Ética de la razón cordial (2007), Alianza y contrato (2001) y Ciudadanos del mundo (1997). De ahí que el libro pueda leerse como la articulación de varias intuiciones y argumentos desarrollados con anterioridad, así como la invitación a profundizar sobre dichos tópicos y su aplicabilidad. Resulta importante destacar que el origen de esta publicación fue un discurso pronunciado el 2 de diciembre de 2008, frente a los miembros de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, con el título "Lo justo como núcleo de las ciencias morales y políticas", discurso con el cual la profesora Cortina pasó a ser miembro de dicha institución. Las ideas desplegadas en Justicia cordial están articuladas en diez capítulos. En los dos primeros, "Verum, Iustum, Pulchrum" y "Señas de identidad de una ethica cordis", la autora presenta una aproximación general a la ética cívica, y paralelamente muestra la necesidad de reflexionar filosóficamente acerca de sus fundamentos. Un punto importante es que la distinción entre estos dos niveles, el de la ética cívica y el de la ética filosófica, no se basa en cuestiones de jerarquía, sino que más bien corresponden a dos ámbitos de reflexión sobre la acción humana. En esta parte del libro aparece ya una tesis central que recorre toda la obra, a saber, que la propuesta más adecuada para fundamentar la ética cívica de la vida cotidiana es una ética dialógica o comunicativa, entrañada en la fuerza de la razón compasiva, o, en palabras de Ortega, en "la fuerza de un razón cordial" (13). Para la profesora Cortina, esta ética de la razón cordial "se sitúa en la tradición del reconocimiento recíproco, que cobra estatuto filosófico en los textos hegelianos del periodo de Jena y en los Principios de Filosofía del Derecho, en la obra de Georges Herbert Mead, en la ética del discurso de Karl Otto Apel y Jurgën Habermas, y se prolonga hoy en los trabajos de Paul Ricoeur a Axel Honneth" (15). En esta parte del libro, la autora reconoce la importancia del proceso formal de reconocimiento racional por parte de los interlocutores, pero señala que dicho reconocimiento no es suficiente, y añade, como condición de posibilidad, el reconocimiento mutuo desde una razón encarnada, desde una razón vital. Al respecto señala: De ahí que la competencia comunicativa y la capacidad de entablar un diálogo presupongan inevitablemente la capacidad de estimar valores, la capacidad de sentir y la capacidad de formarse un juicio a través de la adquisición de las virtudes. (16) Utilizando el binomio de la discusión entre Putnam y Habermas, podríamos sostener que es fundamental para la reflexión ética considerar tanto normas como valores. De esta manera, una ética de la razón cordial parte de reconocer que sin la capacidad para estimar valores, estos no tendrían sentido, ya que, por ejemplo, si no estimamos el valor de la justicia, ni siquiera importaría que una norma fuera justa. Esta capacidad de estimar valores va asociada a la introducción de un sentimiento de compasión, que en el texto se equipara con un sentimiento de humanidad, al cual, hasta un pensador no sentimentalista como Kant, le hubiese reconocido su importancia (cf. Metafísica de las Costumbres AA VI 457). Avanzando en la obra, en el capítulo 3, titulado "Tareas y retos para una ética de la razón compasiva", la autora presenta las tareas que la ética de la razón cordial debería realizar, las cuales serían: ofrecer los fundamentos filosóficos para una ética cívica (capítulo 4); considerar cómo se modulan en cada ámbito social los principios éticos fundamentados (capítulo 5); diseñar una noción de ciudadanía cordial (capítulo 6, parte 3); ofrecer el contexto en el cual se desarrollaría esta ciudadanía cordial, a saber, una democracia comunicativa (capítulo 7); fundamentar el valor de esas capacidades en una teoría de los derecho humanos (capítulo 8), y abrir el horizonte para una ética global, para una justicia global (capítulo 10). Una vez establecidas estas tareas, se discute en el capítulo 4, denominado "Ética cívica y reconocimiento cordial", cuál podría ser el más adecuado fundamento filosófico para la moral de la vida cotidiana. El primer punto de esta labor es la distinción entre dos tradiciones de éticas normativas: por una parte, las éticas de la justicia, por otra, las éticas de la felicidad. En las primeras hay un predominio de lo justo sobre lo bueno, como es el caso de las éticas deontológicas y procedimentales, herederas de la filosofía moral kantiana; y en las otras ocurriría lo inverso, a saber, un predominio de lo bueno sobre lo justo. Ahora bien, frente a los problemas de la fundamentación filosófica de una ética cívica, la autora manifiesta una clara inclinación por las éticas procedimentales de carácter deontológico, ya que ellas pueden ofrecer "los trazos de esas exigencias de justicia que cualquier ética cívica debe plantear" (30). Esta preferencia está enlazada con la tesis según la cual las exigencias de justicia constituyen la base para una ética pública cívica, y deja las exigencias del bien y la felicidad para una dimensión privada. Como ya lo habíamos señalado, estas categorías de ética de mínimos para la ética cívica y ética de máximos para las propuestas de vida feliz hacen eco de las reflexiones que la profesora Cortina realizó hace ya un cuarto de siglo en Ética mínima (1986) La justicia es el núcleo de la moral, la política, el derecho y la economía; de esos saberes que tienen por tarea orientar la acción humana. Brota de la razón, pero de una razón cordial o compasiva, capaz de indignarse ante la injusticia y de conmoverse ante el sufrimiento. El presente libro pretende diseñar los trazos de una sociedad cordialmente justa en sus principales dimensiones: ética cívica, éticas aplicadas, ciudadanía, democracia comunicativa, derechos humanos, relación con los animales y el horizonte de una justicia mundial



9788498791419 8498791413


Justicia--Aspectos morales y éticos
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Ética social
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172.2 / C829j 2010